Autor
Irina G. y Josep M. dirigen un estudio de diseño y una editora de productos para interiores donde se fusionan distintas disciplinas como el diseño relacionado con las matemáticas (sistemas modulares, teselaciones, combinaciones, etc.), el arte mural y la cerámica. Como estudio han hecho diseños para firmas tales como Hermès, Bisazza o Lago, mientras que sus ediciones en cerámica se exportan a distintos países de dentro y fuera de la Unión Europea, trabajando con arquitectos e interioristas o cadenas hoteleras como Derby Hotels.
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    TRAYECTORIA

    «El proyecto ha nacido por la iniciativa de Josep, cuando al no encontrar ninguna editora interesada en producir sus diseños, ha decidido hacerlo él mismo. El camino no ha sido fácil, pero con la ilusión de poder hacer lo que te gusta y con la certeza de que todo lo que deseas, pasa, hemos ido creciendo…y no pensamos parar.»

    SOBRE EL PROCESO CREATIVO
    «Normalmente el proceso creativo empieza a partir de una idea. Tenemos 1000 ideas y solo un 20% llegan a convertirse en un producto o proyecto, a veces pasan hasta 2 o 3 años. De vez en cuando buscamos un hueco para sacar a la luz nuevos diseños.
    El primer esbozo lo hacemos a mano, después lo pasamos al ordenador. En el caso de los estampados, editamos los bocetos para que encajen en nuestro formato más habitual – el cuadrado. Allí vemos también qué efecto crea la repetición del dibujo.
    La serigrafía es la técnica ideal para fabricar nuestros diseños, ya que nos permite hacer muchas copias en un tiempo relativamente corto. La ventaja de utilizar azulejos es poder recuperar todo el material, si hay algún error. Con la ropa esto no pasa. Además, a la hora de pensar un nuevo diseño, buscamos la mejor manera de utilizar los colores con el fin de que la producción no nos traiga problemas.»

    EL TALLER

    «Somos muy aficionados a la producción ajustada y la utilizamos mucho en nuestro trabajo. Siempre intentamos sacar el máximo rendimiento de nuestras horas diarias, evitando los tiempos muertos. Por ejemplo, hacemos listas con las tascas diarias que hay que cumplir, dando prioridad a lo más urgente. Para tener un control del stock, utilizamos unas etiquetas llamadas ¨kanbans¨, que marcan un mínimo y un máximo de producto. Cada producto tiene su etiqueta donde especifica los pasos a seguir para producir nuevas unidades. Este sistema lo utilizamos también en los esmaltes, artículos de oficina, packaging, etc. De esta manera nunca nos quedamos sin stock y tampoco nos arriesgamos a tener mucho material de más.»

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